“Como consecuencia del Último Máximo Glacial, las especies se aislaron en refugios, originando la denominada fragmentación poblacional, junto con y una formación de muchos complejos de especies crípticas”: González-Wevar.
Un reciente estudio, publicado en Frontiers in Ecology and Evolution, liderado por un equipo de investigación de Chile, Francia y Nueva Zelanda desde Valdivia, analizó el efecto de los ciclos glaciales en el caracol marino Laevilacunaria antarctica.
Durante el «Último Máximo Glacial» hace 20.000 años, la biodiversidad antártica se fragmentó, dando lugar a complejos de especies crípticas. El Dr. Claudio González-Wevar destaca que los organismos marinos bentónicos fueron los más afectados.
El estudio detalla patrones genéticos únicos en poblaciones del caracol antártico, sugiriendo una evolución independiente durante al menos un millón de años. González-Wevar subraya la sorprendente capacidad de Laevilacunaria antarctica para sobrevivir y colonizar regiones polares extremas.
El investigador explica que el caracol utiliza el «rafting» sobre macroalgas para extender su presencia en el continente antártico, revelando un mecanismo trascendental en su biología.
Para obtener muestras en el desafiante territorio antártico, el equipo se trasladó a bordes costeros, enfrentando temperaturas bajo cero y vientos huracanados. La colecta de estos diminutos caracoles requirió precaución y técnicas especializadas.
El equipo enfatiza la marcada divergencia entre poblaciones en la Península Antártica e Islas Georgias del Sur, sugiriendo la posibilidad de especies distintas. Futuros estudios incluirán análisis morfológicos y radulares para poner a prueba esta hipótesis.
Este estudio internacional, respaldado por FONDECYT, UACh, Instituto Milenio BASE y Centro FONDAP IDEAL, arroja luz sobre la fascinante adaptación del caracol marino antártico a condiciones extremas, liderado por el Dr. Claudio González-Wevar y su equipo multidisciplinario integrado por Biología Marina Yarleth Poveda, Andreas Schmider y Vanessa Jeldres además de los investigadores Nicolás Segovia, Sebastián Rosenfeld, Claudia Maturana, Karin Gérard, Hamish G. Spencer, y el director del Instituto Milenio BASE y académico de la Universidad de Chile, Elie Poulin.
Foto: Nadia Politis Imagen del Dr. Claudio González-Wevar en la Antártica