La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha ordenado supervisar los centros de atención para migrantes mexicanos deportados desde Estados Unidos como parte de la estrategia nacional «México te abraza». El plan busca garantizar una recepción digna y brindar apoyo integral a los connacionales que regresen al país.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum anunció que ya se han comenzado a instalar los primeros centros en la frontera norte. El secretario del Trabajo, Marath Bolaños, fue el encargado de realizar la primera visita de supervisión, mientras que este miércoles la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel, hará lo propio. Además, otros funcionarios del gabinete federal participarán en las inspecciones para asegurar el correcto funcionamiento de las instalaciones.
Nueve centros en la frontera norte
Los centros de atención estarán distribuidos en nueve localidades clave:
Baja California: Tijuana y Mexicali.
Sonora: Nogales.
Chihuahua: Ciudad Juárez.
Coahuila: Nueva Rosita.
Nuevo León: El Carmen.
Tamaulipas: Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo.
Estos espacios ofrecerán servicios como asistencia legal, orientación laboral y programas de reintegración para facilitar el regreso de los migrantes a la vida en México.
Respuesta ante una posible repatriación masiva
La estrategia se enmarca en un contexto de incertidumbre debido a las políticas migratorias del nuevo gobierno estadounidense, que podrían incluir un endurecimiento de las medidas de deportación. Ante esto, la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, destacó que el gobierno federal está preparado para garantizar que los repatriados sean recibidos con respeto y cuenten con oportunidades para construir una vida digna en el país.
Sheinbaum subrayó el compromiso de su administración con los derechos humanos y el bienestar de los migrantes, asegurando que el programa «México te abraza» será un pilar para promover un trato justo y humano en su regreso.
Con estas acciones, el gobierno mexicano busca no solo atender la crisis migratoria, sino también enviar un mensaje de respaldo y solidaridad a sus ciudadanos, fortaleciendo los lazos entre el Estado y los connacionales que enfrentan un retorno forzado.