• 9 de octubre de 2024 8:57 am
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Ciudad de México, 27 de septiembre de 2024.- Las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la principal causa de muerte en México, representando un alarmante 20.1% de las defunciones en el país, según datos del INEGI. En el marco del Día Mundial del Corazón, que se conmemora el 29 de septiembre, diversas organizaciones, como El Poder del Consumidor, hacen un llamado urgente al gobierno mexicano para enfrentar esta creciente crisis de salud pública.

En 2021, cerca de 220,000 personas murieron debido a enfermedades cardíacas, siendo el infarto al miocardio la principal causa de muerte, con 177,000 decesos. La mayoría de estos casos son prevenibles, ya que están relacionados con factores de riesgo como la mala alimentación, la inactividad física, el consumo de alcohol, tabaco y productos ultraprocesados. Además, estudios del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) revelan que 25% de los adultos mexicanos padecen hipertensión y 10% diabetes, dos factores clave para el desarrollo de estas enfermedades.

El impacto de los productos ultraprocesados

El consumo de productos ultraprocesados, ricos en sodio, grasas saturadas y azúcar, es un factor determinante en la alta prevalencia de enfermedades del corazón. Alrededor del 30% de la población mexicana consume estos productos regularmente, lo que eleva significativamente el riesgo cardiovascular. En particular, el exceso de sodio, que excede los 3.3 gramos diarios, está estrechamente relacionado con la hipertensión, mientras que el consumo elevado de azúcar, especialmente a través de bebidas azucaradas, contribuye al aumento de la obesidad y diabetes tipo 2.

Desigualdad en el acceso a la salud

El acceso desigual a los servicios de salud también es una de las principales causas del aumento de las muertes por enfermedades cardíacas. Las poblaciones en zonas rurales y marginadas son las más afectadas, ya que carecen de infraestructura adecuada y personal capacitado para el diagnóstico y tratamiento adecuado de estas condiciones. El doctor Ismael Campos Nonato, investigador del INSP, enfatiza que muchas muertes podrían evitarse con un mejor acceso a la atención médica y una mayor inversión en programas de prevención, especialmente en áreas rurales.

Llamado a la acción: medidas urgentes

Expertos y organizaciones de salud insisten en la necesidad de tomar medidas urgentes para combatir el aumento de las enfermedades del corazón en México. Entre las principales recomendaciones destacan:

  1. Promoción de una alimentación saludable: Fomentar dietas equilibradas, reducir el consumo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas, e incentivar el consumo de frutas, verduras y cereales integrales.
  2. Fortalecimiento de programas de prevención: Realizar campañas de concienciación sobre los riesgos de la hipertensión, diabetes y colesterol alto, y sobre cómo prevenirlos mediante cambios en el estilo de vida.
  3. Mejora en el acceso a servicios de salud en zonas vulnerables: Es urgente mejorar la infraestructura sanitaria en áreas rurales y de bajos recursos, asegurando la disponibilidad de tratamientos para enfermedades cardíacas.
  4. Fomento de la actividad física: Implementar programas de ejercicio en escuelas y centros laborales para combatir el sedentarismo, uno de los mayores factores de riesgo.

La crisis de enfermedades del corazón en México es prevenible, pero requiere un esfuerzo conjunto entre el gobierno, el sector privado, la academia y la sociedad civil. Como afirmó Jorge Vargas, investigador de El Poder del Consumidor, «La salud cardiovascular en México depende de la colaboración para implementar políticas que promuevan estilos de vida más saludables». Si no se toman medidas urgentes, las muertes por enfermedades cardíacas seguirán aumentando de manera exponencial.

Este Día Mundial del Corazón 2024 destaca la importancia de que cada país, incluido México, desarrolle planes nacionales de acción para abordar la salud cardiovascular y reducir la prevalencia de enfermedades crónicas relacionadas con hábitos de vida poco saludables.