Científicos de la UNAM al frente de la lucha contra los efectos climáticos en nuestros mares exploran las profundidades del Golfo de California para desentrañar los secretos de ‘El Niño’.
En un esfuerzo sin precedentes, un equipo multidisciplinario de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a bordo del Buque Oceanográfico «El Puma», ha concluido la primera fase de una ambiciosa campaña para estudiar los efectos de «El Niño» en las aguas mexicanas, especialmente en la entrada del Golfo de California.
Este fenómeno climático, conocido por incrementar la temperatura del agua, ha mostrado señales alarmantes de cambios ecológicos y ambientales, incluyendo la disminución del fitoplancton y nutrientes, así como un aumento en la salinidad del agua.Los científicos, pertenecientes al Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) y al Instituto de Geofísica (IGF) de la UNAM, han analizado variables críticas como la temperatura, salinidad, oxígeno disuelto, nutrientes y clorofila.
Además, han recolectado muestras para estudios de metagenómica, con el objetivo de entender a profundidad las consecuencias de «El Niño» sobre la biodiversidad marina y la pesca, elementos fundamentales para la economía y la seguridad alimentaria del país.
María Adela Monreal Gómez y Martín Merino Ibarra, investigadores del ICMyL, junto con Ligia Pérez-Cruz y Miguel Ángel Díaz Flores, del IGF, han subrayado la importancia de esta investigación. «El Niño» no solo afecta a las temperaturas superficiales del mar, observables vía satélite, sino que también provoca cambios significativos hasta 500 metros de profundidad, afectando la vida marina y, por ende, las pesquerías, en especial la industria atunera.
Las primeras observaciones de la campaña han revelado un preocupante descenso en las comunidades de plancton y un aumento de la incursión de aguas tropicales hacia el Golfo de California.
Este fenómeno podría tener repercusiones graves no solo para las pesquerías, sino también para la biodiversidad marina, incluyendo los arrecifes de coral, que son cruciales para el equilibrio ecológico de la región.
La campaña, que tuvo lugar en la segunda quincena de enero, marca la primera vez que especialistas de geofísica, ciencias del mar y fisicoquímica unen fuerzas para examinar in situ los efectos de «El Niño» en aguas mexicanas. Además de su importancia científica, el proyecto destaca por fomentar la docencia y la investigación científica entre tres generaciones de universitarios, desde académicos con décadas de experiencia hasta jóvenes estudiantes de la Licenciatura en Ciencias de la Tierra.
Los resultados finales de la investigación, que se esperan para finales de 2024, prometen ofrecer nuevos insights sobre la interacción entre «El Niño», el cambio climático y su impacto en los ecosistemas marinos y las comunidades costeras.
Este estudio no solo contribuirá al conocimiento científico global, sino que también proporcionará herramientas valiosas para la toma de decisiones políticas y económicas en México y otras regiones afectadas por este fenómeno climático global.
