«Continuaremos construyendo un México inclusivo, donde cada universidad pública sea un faro de esperanza y progreso para nuestros jóvenes»: Claudia Sheinbaun
Xóchitl Gálvez: «La esperanza ha cambiado de manos. Con nuevas políticas y transparencia, construiremos el país que todos nos merecemos.»
«Es tiempo de una nueva clase política que escuche y actúe. Juntos, podemos marcar el inicio de una nueva era para México» :Jorge Álvarez Máynez.
Ciudad de México, a 7 de abril de 2024 .- En una noche que marcará el inicio de la recta final hacia las elecciones del 2 de junio, el Instituto Nacional Electoral (INE) llevó a cabo el primer debate presidencial en el Salón de Sesiones del Consejo General, destacando no solo la intensidad del proceso electoral, sino también el compromiso de México con la democracia y la transparencia. Los aspirantes a la presidencia, Claudia Sheinbaum de Morena, Xóchitl Gálvez de Fuerza y Corazón por México, y Jorge Álvarez Máynez de Movimiento Ciudadano, compartieron escenario en un evento moderado por los reconocidos periodistas Denise Maerker Salmón y Manuel López San Martín, quienes aseguraron un intercambio equitativo y justo de ideas.
La noche estuvo marcada por momentos de intensa discusión y propuestas concretas en temas de vital importancia como la educación, la salud, la transparencia, y el combate a la corrupción.
Claudia Sheinbaum, candidata del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados, presentó una serie de propuestas enfocadas en continuar y expandir las políticas de la actual administración, marcando su postura frente a las críticas y delineando su visión para el futuro de México.
La candidata, quien lidera las encuestas rumbo a las elecciones del 2 de junio, resaltó su compromiso con la creación de universidades públicas, la prevención en salud con un enfoque de atención casa por casa y escuela por escuela, y el fortalecimiento del sistema de salud IMSS Bienestar para aquellos sin seguridad social. Además, propuso la implementación de una Agencia Nacional Anticorrupción y continuar con la política de austeridad republicana en la administración pública, enfocándose en dispersar la riqueza desde los más pobres hacia arriba. encuestas, fortalecimiento del sistema de salud.
Por su parte, Xóchitl Gálvez, montada en su bicicleta simbólica de cambio, retó a Sheinbaum con acusaciones directas y promesas de innovación en la educación y transparencia en la administración pública.
Entre sus propuestas más destacadas, se encuentra la implementación de tarjetas para la compra de medicamentos, acercar el internet a estudiantes mediante tarjetas de datos y tabletas electrónicas, promover escuelas de tiempo completo y el regreso de estancias infantiles.
Además, propuso una beca universal para estudiantes desde el preescolar hasta la educación media superior y se comprometió a poner fin a las adjudicaciones directas de contratos públicos a empresas, enfatizando la importancia de la digitalización y transparencia en la gestión pública.Gálvez también respondió a los ataques recibidos, especialmente de Sheinbaum, defendiendo su integridad y su trayectoria tanto en el sector público como en el privado, y reiterando su compromiso con una política basada en la honestidad y la transparencia.
La candidata aprovechó el escenario para remarcar la importancia histórica del evento, aludiendo a la posibilidad de que México elija a su primera mujer presidenta, un logro significativo en la lucha por la igualdad de género en el país. Su participación no solo subrayó sus propuestas políticas sino que también se presentó como un ejemplo de perseverancia y dedicación para todas las mujeres mexicanas.
Mientras tanto, Jorge Álvarez Máynez destacó por su visión de una nueva política alejada de la vieja guardia, celebrando la posibilidad de que, por primera vez, México podría elegir a una mujer como presidenta. Se enfocó en transmitir un mensaje de esperanza y renovación política. Su participación fue notable no solo por sus propuestas, sino también por su enfoque inclusivo, llegando a utilizar el lenguaje de señas para asegurar que su mensaje alcanzara a todos los mexicanos, independientemente de sus capacidades.
Álvarez Máynez abogó igual, por una nueva clase de política, alejada de los partidos tradicionales, que él denominó de la «vieja clase». Celebró la participación de dos mujeres en la carrera presidencial y la posibilidad histórica de que México elija a su primera mujer presidenta, un gesto que fue bien recibido por el público y destacó por su respeto y reconocimiento hacia sus competidoras.
Por otra parte, los periodistas que fungieron como moderadores, en un esfuerzo por mantener la objetividad y la imparcialidad, decidieron seleccionar las preguntas definitivas momentos antes del debate, evitando así cualquier suspicacia o rumor. Esta decisión refleja la seriedad con la que el INE y los periodistas abordan la organización de estos debates, crucial para el proceso democrático.
El INE, por su parte, demostró una vez más su capacidad para adaptarse a los desafíos modernos de organizar eventos políticos de alta magnitud, asegurando que la información sea accesible para todos los mexicanos, incluida la transmisión del debate en lenguaje de señas. La institución reafirma su compromiso con un proceso electoral transparente, justo y equitativo.
Este primer debate no solo ofreció a los votantes una ventana clara a las propuestas y personalidades de los candidatos, sino que también puso de manifiesto el vigor de la democracia mexicana.
Con dos debates más en el horizonte, el país está en vilo, esperando ver cómo se desarrollarán estas promesas y confrontaciones en las urnas el próximo 2 de junio, en lo que promete ser uno de los comicios más importantes en la historia moderna de México.
