Redacción | realidades.mx
Ciudad de México, junio de 2025.– En México, seis de cada diez niñas, niños y adolescentes (NNA) de entre 1 y 14 años han sido disciplinados con métodos violentos dentro del hogar, revelan datos de la Encuesta Nacional de Niñas, Niños y Mujeres (ENIM) y de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM). Este dato evidencia la urgente necesidad de fomentar una crianza basada en el respeto, el afecto y la educación no violenta.
Pese a que la mayoría de madres, padres y cuidadores expresan estar en contra del castigo físico y humillante, la realidad indica lo contrario: la violencia sigue siendo un método recurrente de disciplina, lo que refleja una falta de habilidades parentales y desconocimiento de alternativas respetuosas para educar.
Desde enero de 2021, el castigo corporal y humillante está prohibido en México, conforme a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y el Código Civil Federal. Sin embargo, la aplicación de esta normativa enfrenta importantes retos culturales, estructurales y sociales.
Principales causas de la violencia en la crianza:
Especialistas de la sociedad civil y organismos como UNICEF y SIPINNA han identificado diversas causas que perpetúan la violencia intrafamiliar hacia NNA:
Falta de recursos para la crianza respetuosa y la resolución pacífica de conflictos.
Creencia cultural de que los hijos son propiedad de los padres.
Desconocimiento de la legislación vigente.
Normalización de prácticas violentas heredadas generacionalmente.
Violencia de pareja y desarmonía familiar.
Aislamiento social y desigualdad estructural.
Consecuencias graves en el desarrollo infantil:
Diversos estudios han documentado los efectos perjudiciales del castigo físico y humillante en la infancia y adolescencia. Estos van desde lesiones físicas hasta problemas psicológicos como ansiedad, baja autoestima, depresión, aislamiento social, y comportamientos de riesgo como consumo de sustancias, agresividad, abandono escolar o incluso reproducción de la violencia en la edad adulta.
Acciones urgentes:
Organismos como el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), el DIF Nacional, y diversas organizaciones civiles han lanzado campañas para promover la crianza positiva, mediante capacitaciones, materiales informativos y acompañamiento a familias en situación de vulnerabilidad.
La construcción de una cultura de paz, respeto y afecto en la crianza requiere no sólo de leyes, sino de acciones coordinadas entre Estado, sociedad civil, escuelas y comunidades.
“Criar, guiar y educar con respeto es un acto de buen trato y un derecho humano básico para toda niña, niño y adolescente”, señalaron especialistas de la campaña #BuenTratoInfantil impulsada por Save the Children y Pacto por la Primera Infancia.