Katia Itzel García Mendoza, Karen Janett Díaz Medina y Sandra Elizabeth Ramírez Alemán han sido seleccionadas por la FIFA para formar parte del cuerpo arbitral en la Copa Mundial Femenina Sub-20, que se celebrará en Chile en 2025. Su nombramiento representa un avance significativo hacia la igualdad de género en un ámbito históricamente dominado por hombres: el arbitraje profesional.
La designación de las tres árbitras mexicanas no es un hecho aislado. Responde a una tendencia creciente en los organismos internacionales por promover la participación de mujeres en todos los niveles del fútbol, desde la cancha hasta las estructuras de toma de decisiones. No obstante, los retos persisten: según datos de la FIFA, menos del 10% del total de árbitros certificados en competencias internacionales son mujeres.
Karen Díaz ya había hecho historia en 2022 al convertirse en la primera árbitra mexicana en participar en una Copa Mundial varonil (Qatar 2022), y su trayectoria continúa abriendo puertas para nuevas generaciones. Por su parte, Katia García y Sandra Ramírez han destacado por su preparación técnica, liderazgo en cancha y desempeño en torneos nacionales e internacionales.
Este avance no solo visibiliza el talento femenino en el deporte, sino que también refleja un cambio cultural en la manera en que se conciben los roles de género dentro del fútbol. “Cuando las mujeres conquistan nuevos espacios, toda la sociedad avanza”, ha sido uno de los lemas impulsados por ONU Mujeres, organismo que ha celebrado el anuncio como un paso hacia un deporte más equitativo e inclusivo.
Más allá del marcador final, la participación de García, Díaz y Ramírez envía un mensaje claro: el juego está cambiando, y la igualdad en el deporte es una meta que se construye en cada designación, cada cancha y cada decisión.