Por Lidia Bonilla – RealidadesMx
Con la extinción del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información de Tamaulipas (ITAIT), el derecho ciudadano a saber quedó bajo la tutela de la Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno (SABG). Según el gobierno estatal, la reestructura busca modernizar los procesos y profesionalizar a municipios y dependencias. Pero especialistas y datos federales apuntan a una realidad más compleja.
La nueva arquitectura de la transparencia
Durante la Jornada de Profesionalización Municipal en Materia de Rendición de Cuentas 2025, la SABG anunció talleres para capacitar a personal municipal en acceso a la información y obligaciones de transparencia.
La secretaria Norma Angélica Pedraza Melo asegura que este modelo garantiza que los 43 municipios y las dependencias estatales cumplan con la ley y que las omisiones sean sancionadas.
Sin embargo, especialistas como Paulina Gutiérrez, de Artículo 19, advierten que la desaparición de órganos autónomos “abre el riesgo de control político sobre qué información se publica y cómo se responde a la ciudadanía”.
Según el INAI, en 2024 se presentaron 347,000 solicitudes de acceso a la información a nivel federal, con una tasa de respuesta del 96%. En Tamaulipas, el último reporte disponible (2023) contabilizaba 4,200 solicitudes, con un rezago del 12% y más de 300 recursos de revisión por inconformidades.
En el comparativo nacional, estados con órganos autónomos mantienen tiempos de respuesta promedio de 10 días; Tamaulipas, en cambio, registra plazos que pueden extenderse hasta 18 días hábiles.
Voces críticas como Fundar, señala que “La opacidad crece cuando desaparece la autonomía. No hay contrapesos para garantizar respuestas completas y en tiempo”. Mientras que México Evalúa, apunta que “El modelo centralizado debe ser evaluado con indicadores claros y públicos. Sin datos abiertos, no hay transparencia real”. A su vez, la Red de Mujeres por la Rendición de Cuentas asegura que “La transparencia no puede depender de voluntades políticas; debe ser un derecho con garantías sólidas”.
Retos y oportunidades
- Indicadores públicos: publicar datos mensuales sobre tiempos, respuestas y recursos de revisión.
- Capacitación con resultados medibles: más allá de talleres, reportar mejoras en cumplimiento.
- Colaboración ciudadana: integrar observatorios locales y organizaciones civiles en la supervisión.
- Defensa de la autonomía: abrir el debate sobre el futuro del acceso a la información en el estado.
Gráfico comparativo

La transparencia en Tamaulipas está en un punto de inflexión. Si los nuevos mecanismos no garantizan independencia, eficiencia y acceso oportuno, el derecho ciudadano a saber corre el riesgo de convertirse en un privilegio controlado desde el poder.