La Sala Superior desestimó denuncias sobre “acordeones”, publicidad en redes y financiamiento paralelo al considerar que carecían de pruebas sólidas.
Ciudad de México, agosto 26 de 2025.- La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirmó, por mayoría de votos, la validez y asignación de magistraturas del recién creado Tribunal de Disciplina Judicial (TDJ). Con esta resolución, quedó firme la sentencia SUP-JIN-256/2025, que ratifica la entrega de constancias de mayoría y la designación de quienes ocuparán los nuevos cargos.
El fallo fue respaldado por la magistrada presidenta Mónica Soto y los magistrados Felipe Fuentes y Felipe de la Mata, quienes integraron el bloque mayoritario. La decisión desechó los intentos de anular la elección, al considerar que los argumentos presentados carecían de sustento.
“Acordeones” sin valor probatorio
Uno de los puntos centrales de las impugnaciones fue la difusión de presuntos “acordeones” —guías de votación en formato físico o digital— compartidos en redes sociales y medios de comunicación. La Sala Superior determinó que este tipo de materiales constituyen pruebas privadas y técnicas sin valor probatorio pleno, pues no se acreditó su elaboración, distribución masiva ni un uso determinante que influyera en los resultados.
Publicidad en redes y financiamiento paralelo
El tribunal también desestimó las acusaciones sobre publicidad pagada en redes sociales y financiamiento paralelo, al señalar que las pruebas presentadas no demostraron de manera fehaciente la existencia de estas prácticas. Por lo tanto, no se consideraron violaciones graves que afectaran la validez del proceso.
Otros señalamientos, sin sustento
Los argumentos relacionados con representatividad democrática, certeza, imparcialidad, acceso a la justicia y cómputo electoral fueron declarados inoperantes. El tribunal precisó que en varios casos se trataba de asuntos ya resueltos en impugnaciones previas, mientras que otros carecían de pruebas suficientes.
Impacto de la decisión
Con este fallo, el TEPJF legitima la integración del Tribunal de Disciplina Judicial y cierra la vía de impugnación sobre su elección. Además, refuerza la postura de que las pruebas difundidas en redes sociales o medios de comunicación solo tendrán valor legal si cuentan con respaldo técnico verificable.