Cadereyta, Nuevo León – En un hecho alarmante que pone en tela de juicio la libertad de expresión en México, la reportera Ana Ronquillo fue expulsada y esposada durante una sesión de Cabildo por orden del alcalde Carlos Rodríguez, del partido Movimiento Ciudadano (MC).
La situación se desató cuando Ronquillo intentó cuestionar al edil sobre diversos temas de interés público. En respuesta, Rodríguez ordenó a las fuerzas policiales presentes que la retiraran de la sala, utilizando la fuerza para silenciar su labor informativa. Este acto no solo representa un ataque directo a la prensa, sino también una grave violación a los derechos fundamentales establecidos en la Constitución.
La represión a la prensa es un síntoma de un sistema autoritario que busca silenciar las voces críticas”,
Este incidente se suma a una larga lista de agresiones contra periodistas en México, que continúa siendo uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo. La respuesta de las autoridades será crucial para determinar si se establece un precedente en la defensa de la libertad de información en la región.
La sociedad civil y los organismos internacionales deben estar atentos a la evolución de este caso, demandando justicia y garantías para el ejercicio periodístico sin represalias.