-La supremacía del poder reformador de la Constitución sobre otras entidades judiciales, como tribunales o la Suprema Corte.
Ciudad de México, 13 de septiembre de 2024 — Tras un proceso legislativo prolongado y no exento de obstáculos, el Congreso de la Unión ha aprobado finalmente una reforma constitucional que abarca 16 artículos y 11 transitorios de la Constitución General de la República. El dictamen, enviado al Ejecutivo Federal para su promulgación, marca un hito en la política mexicana y se espera que entre en vigor una vez publicado en el Diario Oficial de la Federación.
En un discurso posterior a la aprobación, el Dip. Ricardo Monreal Ávila, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, destacó que, pese a la ausencia de la oposición, el proceso siguió adelante sin contratiempos. «No actuamos con arrogancia ni con excesos, simplemente cumplimos con una de las demandas que nos propusimos en el proceso electoral pasado», declaró, subrayando que la reforma judicial aprobada es una respuesta a los mandatos recibidos en las urnas.
El legislador también señaló que la oposición dejó pasar una oportunidad valiosa para hacer valer su voz en el debate parlamentario, prefiriendo ausentarse. Sin embargo, defendió el derecho de los opositores a utilizar esta estrategia, remarcando que en su tiempo como legisladores de oposición, siempre mantuvieron el debate como su principal herramienta.
Con la reforma ya en manos del Ejecutivo, el siguiente paso es su promulgación y publicación. «Puede ser mañana, el 15 o cualquier día que el Ejecutivo decida», indicó el legislador, quien además reiteró que no existe recurso jurídico alguno que pueda obstaculizar o impugnar la reforma, dado que el poder reformador de la Constitución tiene supremacía sobre cualquier otro andamiaje legal.
Monreal Ávila, también se refirió a posibles desafíos judiciales, aclarando que ni acciones de inconstitucionalidad ni amparos podrán proceder contra esta reforma, tal como lo establece la jurisprudencia de la Suprema Corte.
Ahora, el país se prepara para la implementación de esta reforma, la cual deberá ser regulada por leyes secundarias que se aprobarán en los próximos meses. «Estamos a tiempo», aseguró, anticipando que el proceso electoral, que forma parte de esta reforma, comenzará sin demora tras su entrada en vigor.
Este es un paso significativo en la historia legislativa de México, donde el Congreso ha reafirmado su papel como actor clave en la reforma de la Constitución, en respuesta a lo que consideran un mandato del pueblo.