Hermosillo, Sonora, 13 de mayo del 2024.- En una histórica recomendación emitida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de México, se han destacado las graves violaciones a los derechos humanos derivadas del derrame tóxico en el Río Sonora ocurrido en 2014, así como las insuficientes medidas de reparación y remediación ambiental durante la última década.
La Recomendación 50/2024 documenta de manera contundente la responsabilidad compartida entre la empresa minera Buenavista del Cobre, de Grupo México, y las autoridades estatales y federales, en relación con las persistentes violaciones a los derechos humanos de las comunidades afectadas. Esta situación ha generado un deterioro significativo del medio ambiente, el acceso al agua potable y la salud de las personas en la cuenca del Río Sonora.
Dentro de las recomendaciones clave establecidas por la CNDH se encuentran las siguientes acciones:
- Coordinación Interinstitucional: La CNDH exige que instituciones como SEMARNAT, PROFEPA, CONAGUA, Secretaría de Economía, Secretaría de Salud, IMSS-Bienestar y el Gobierno del Estado de Sonora se coordinen eficazmente para implementar un Programa de Remediación integral y efectivo.
- Atención Médica Especializada: Se debe garantizar atención médica especializada a las comunidades afectadas, así como acceso continuo a agua potable segura.
- Remediación Ambiental: Las autoridades están obligadas a implementar medidas de remediación y restitución total, siguiendo estándares nacionales e internacionales en materia ambiental, para contrarrestar el daño ambiental provocado por el derrame.
Además, la CNDH enfatiza la necesidad de que las autoridades investiguen exhaustivamente las actividades extractivas de Grupo México en la región para prevenir futuros daños ambientales.
La Recomendación también hace un llamado urgente a las autoridades responsables para que acepten y cumplan estas medidas de reparación, estableciendo mesas de trabajo con participación activa de las comunidades afectadas.
Este pronunciamiento de la CNDH representa un paso significativo hacia la justicia ambiental y los derechos humanos en México. Sin embargo, las comunidades afectadas siguen esperando respuestas efectivas y acciones concretas por parte de las autoridades y la empresa responsable, para remediar el daño causado y garantizar un futuro sostenible para la región del Río Sonora.