Algunos avances son reales, las infecciones de transmisión sexual repuntan y las políticas públicas fallan.
Mientras México muestra avances en tratamiento del VIH y vacunación contra VPH, infecciones como sífilis, gonorrea y Mpox registran repuntes alarmantes. La educación sexual integral sigue siendo insuficiente.
- Panorama preocupante de ITS y VIH
Más de 38 millones de personas en la región viven con ITS como sífilis, gonorrea, clamidia o tricomoniasis, muchas sin diagnóstico.
En México, la incidencia del VIH se mantiene elevada: 10,712 casos acumulados hasta la semana 32 de 2025, con un aumento notable en nuevas infecciones semanales.
Grupos clave: hombres que tienen sexo con hombres y trabajadores sexuales presentan mayor riesgo, mientras la positividad en personas privadas de libertad aumenta. Esto evidencia brechas persistentes en prevención y acceso a pruebas.
- Avances en tratamiento y vacunas
137,936 personas reciben tratamiento antirretroviral (TAR), con 8-9 de cada 10 logrando indetectabilidad.
Disminución del cáncer cervicouterino en 22%, reflejo de campañas de vacunación y tamizaje exitosas.
Reducción de hepatitis A (-54%) y C (-32%), aunque hepatitis B sube 8%, lo que revela vacíos en cobertura de vacunación.
- Alertas recientes
Incremento crítico en casos de Mpox (509 casos en 2025, +860% respecto a 2024). México no cuenta con programa específico de vacunación ni seguimiento, lo que contrasta con otros países de la región.
Repuntes en sífilis congénita (+9%), sífilis adquirida (+13%) y gonorrea (+14%).
Descenso en linfogranuloma venéreo, chancroide, herpes genital y tricomoniasis.
- Retos estructurales y sociales
Educación sexual integral aún limitada, pese a evidencia de que mejora conocimiento y conducta de autocuidado.
Persisten brechas de género: por cada mujer con VIH hay cuatro hombres; en CDMX la proporción es 9:1.
Diagnóstico tardío del 39% de los casos de VIH.
Necesidad de espacios de salud libres de estigma y con personal capacitado.
- Llamado de AHF
Priorizar prevención, acceso a pruebas y tratamientos sin barreras, y entornos libres de discriminación.
Implementar políticas integrales de salud sexual que incluyan autocuidado, corresponsabilidad y derecho al placer.
Conclusión crítica:
México y América Latina muestran avances en tratamiento y vacunación, pero el aumento de ITS y la falta de programas estructurados para brotes como Mpox reflejan una política de salud sexual aún reactiva. La educación sexual integral y el acceso equitativo a servicios de salud siguen siendo pendientes urgentes para proteger a poblaciones vulnerables y garantizar derechos básicos.
