Nueva York. En el marco del debate general de la Asamblea General de Naciones Unidas, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores delineó la postura de México frente a los desafíos globales, centrada en tres ejes: la construcción de una economía moral del bienestar para colocar el combate a la pobreza en el centro de la cooperación internacional; la consolidación de la paz “de abajo hacia arriba” mediante políticas de inclusión y justicia social; y la reivindicación del derecho internacional como salvaguarda frente a la violencia y la guerra.
El canciller advirtió que “la carrera armamentista, la concentración inmoral de la riqueza y las violaciones al derecho internacional son el combustible que alimenta la guerra”, y reiteró el llamado urgente a detener los conflictos en Gaza y Ucrania.
Propuestas y acciones
Reforma de la ONU: En la reunión ministerial del G20, México planteó la eliminación del derecho de veto en el Consejo de Seguridad y la revitalización de la Asamblea General.
Embargo a Cuba: El país exigió el levantamiento inmediato del embargo económico y la exclusión de la isla de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, subrayando que “los bloqueos no construyen regiones de paz ni prosperidad”.
Agenda social en México: El canciller defendió los logros internos de la llamada Cuarta Transformación (4T), destacando que 13.5 millones de personas salieron de la pobreza gracias a programas sociales y reformas laborales reconocidas por la ONU. Señaló además avances en igualdad de género, pensión universal para adultos mayores y representación histórica de pueblos originarios en instituciones como la Suprema Corte.
Un relevo en la ONU con sello latinoamericano y femenino
Uno de los momentos más aplaudidos del pleno fue cuando el representante de México afirmó que “es tiempo de mujeres” y planteó que la próxima Secretaría General de la ONU debe provenir de América Latina. Entre la delegación mexicana destacó Alicia Bárcena, actual secretaria de Medio Ambiente y ex funcionaria de larga trayectoria en Naciones Unidas, cuyo nombre se perfila en distintos foros como posible sucesora de António Guterres en 2025
El discurso mexicano combina un llamado a la paz y la cooperación internacional con la proyección de sus políticas internas como ejemplo de inclusión social. Al insistir en que “en México es tiempo de mujeres y nos ha ido muy bien”, el canciller vinculó el relevo en la ONU con la agenda de equidad de género impulsada por el país
