Ciudad de México. En el contexto de la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) prevista para 2026,de acuerdo a un acuicioso estudio realizado por la organización México Evalua, México se enfrenta a desafíos importantes en temas de Estado de derecho, seguridad y relaciones comerciales estratégicas.
En el Las reformas judiciales y su impacto en la certidumbre jurídica, la compleja relación migratoria con Estados Unidos y la creciente dependencia de importaciones chinas son algunos de los factores que podrían influir en el entorno comercial de Norteamérica en los próximos años.
Estado de derecho y confianza de inversión
La reciente reforma al sistema judicial en México ha despertado preocupaciones tanto en mercados financieros como en organismos internacionales. Expertos de “México, ¿cómo vamos?” han advertido que esta reforma podría contravenir disposiciones del T-MEC en materia de integración comercial y laboral (capítulos 2, 18, 21, 22 y 23), lo que podría afectar la competitividad del país. Además, el embajador estadounidense en México, Ken Salazar, ha destacado que “la confianza en el Estado de derecho es fundamental para atraer inversión y fomentar un ambiente estable y predecible”.
La elección por voto popular de jueces y ministros, incluida en la reforma, es uno de los elementos que más inquietud genera entre inversionistas. Morgan Stanley señaló que esto podría “incrementar las primas de riesgo de México” y dificultar la captación de capital extranjero en sectores estratégicos. Con un nearshoring en auge, estas modificaciones podrían frenar el impulso de México como destino para la relocalización de empresas en Norteamérica.
Seguridad y migración: temas prioritarios
La inseguridad y la migración siguen siendo retos clave en la agenda bilateral con Estados Unidos. El uso de la Guardia Nacional para detener migrantes y la reducción del presupuesto del Instituto Nacional de Migración (INM) han generado episodios críticos en los últimos años. La seguridad personal y el crimen organizado continúan siendo problemáticas en algunas regiones del país, como señalan los datos de México Evalúa, que identifican a estados fronterizos como Baja California y Tamaulipas con tasas de homicidios superiores al promedio nacional. La percepción de inseguridad, especialmente en las regiones de frontera, podría limitar el flujo de inversiones extranjeras en áreas con potencial para el nearshoring.
Estados Unidos, por su parte, considera el narcotráfico y el tráfico de fentanilo como amenazas a su seguridad nacional, lo que coloca a México en una posición de alta presión para mejorar las condiciones de seguridad en sus fronteras. Según el Center for Strategic and International Studies (CSIS), el “engrandecimiento del poder ejecutivo” en México también podría obstaculizar los controles y contrapesos necesarios para avanzar en temas de justicia y seguridad.
La postura frente a China y la revisión del T-MEC
México ha aumentado significativamente sus importaciones desde China en las últimas décadas, hasta alcanzar el 20% de sus compras externas. Esta dependencia ha sido motivo de debate entre economistas y analistas