Por Lidia Bonilla / RealidadesMx
Quetzaltenango, Guatemala – octubre de 2025
A sus 15 años, Melany se ha convertido en un rostro visible del activismo juvenil en Guatemala. Integrante de Niñas Poderosas y fundadora de la iniciativa Girls Transforman, fue reconocida con el galardón “Chivos de Corazón” en la categoría Liderazgo Juvenil, otorgado por la Gobernación Departamental de Quetzaltenango y la Unidad para la Prevención Comunitaria de la Violencia (UPCV). El premio, que por primera vez distingue a jóvenes comprometidos con la transformación social, simboliza una apuesta institucional por visibilizar el liderazgo de las nuevas generaciones.
“Este reconocimiento no es solo mío; es de todas las niñas y adolescentes que luchan cada día por abrirse un espacio en un mundo que a veces les dice que no pueden”, afirmó Melany al recibir el galardón. Su mensaje, potente y sensible, resume el espíritu de una generación que no solo exige igualdad, sino que la construye desde la comunidad, la palabra y el entorno digital.
A través de su proyecto Girls Transforman, Melany impulsa una plataforma de escritura creada por y para adolescentes, con el propósito de difundir mensajes sobre liderazgo femenino, derechos humanos y empoderamiento. “Aprendí que el mundo digital no solo sirve para entretener, sino para educar e inspirar”, explica. El proyecto forma parte de la red Semillas Digitales y Comunitarias, coordinada por Tejiendo Redes Infancia, una iniciativa latinoamericana que reúne a más de 30 proyectos liderados por jóvenes que promueven la igualdad de género, la prevención de la violencia y los derechos digitales.
La joven activista reconoce que aún existen obstáculos para las niñas y adolescentes: los prejuicios hacia la juventud, la brecha tecnológica y las ideas tradicionales que limitan su voz. Pero su discurso está lejos del victimismo. “Cuando una niña escucha que su voz importa, algo cambia dentro de ella, y esa semilla puede transformarlo todo”, enfatiza.
El reconocimiento “Chivos de Corazón” no solo celebra la trayectoria de Melany, sino también la fuerza de un movimiento regional que coloca a las niñas y jóvenes como protagonistas de la transformación social. Desde Quetzaltenango, su mensaje trasciende fronteras: la igualdad no se promete, se construye paso a paso, y cada voz cuenta para que todas avancemos juntas.