Tampico, Tamaulipas.— En una fecha que para muchas simboliza celebración, un grupo de madres buscadoras del sur de Tamaulipas transformará este 10 de mayo en una jornada de exigencia, memoria y esperanza. El colectivo “Unidos de Corazón Hasta Llegar a Ti”, recientemente conformado por familiares de personas desaparecidas en Tampico, Madero y Altamira, convoca a una misa y concentración pública para visibilizar sus casos y exigir acciones concretas del Estado.
La cita es a las 10:00 a.m. en la Catedral de Tampico, seguida de una jornada de actividades en la Plaza de Armas. “No somos una ni cien, somos muchas y necesitamos que el gobierno nos cuente bien”, expresó Elizabeth Mancha, madre de Axel Mauricio Martínez Mancha, desaparecido desde el 27 de diciembre de 2022.
Axel, quien residía en Toluca, visitaba la ciudad para pasar las fiestas navideñas cuando fue visto por última vez. Desde entonces, Elizabeth ha emprendido su búsqueda sin apoyo institucional. “Camino las calles vendiendo dulces para costear mis búsquedas. No tengo respaldo federal, ni estatal. Solo mi fe y las ganas de encontrar a mi hijo”, afirmó.
Las madres denuncian que sus casos están clasificados como PNL (Persona No Localizada), una figura que, según explican, permite a las autoridades suponer que la persona desaparecida se ausentó voluntariamente. “Es ilógico pensar que alguien quiere desaparecer más de dos años sin dejar rastro. Nuestros hijos son víctimas de desaparición forzada”, sentenció Mancha.
El colectivo, integrado por una decena de madres, opera con recursos propios. “Recibimos una donación de herramientas de parte de la alcaldesa, pero seguimos necesitando insumos básicos como toldos e hidrantes. Trabajar bajo el sol en campo es muy difícil”, añadieron.
Pese a las condiciones adversas, las integrantes insisten en su compromiso: continuar buscando hasta encontrarlos. Para este 10 de mayo, hacen un llamado a la sociedad civil, colectivos solidarios y familias con personas desaparecidas a sumarse y acuerpar la movilización.
La actividad contará con el respaldo de jóvenes voluntarios que buscan ampliar la visibilidad del evento, así como con mantas y fotografías de los desaparecidos que, aseguran, “son tesoros que merecen volver a casa”.
