Ciudad de México, 11 de julio de 2024 — En un anuncio histórico, Claudia Sheinbaum, la virtual Presidenta electa de México, ha revelado un ambicioso proyecto ferroviario que promete transformar el transporte en el país. La primera ruta de tren de pasajeros de su administración conectará Ciudad de México con Nuevo Laredo, Tamaulipas, a través de un recorrido de 1,143 kilómetros que pasará por Querétaro, San Luis Potosí y Monterrey.
Este proyecto, cuya finalización está prevista para diciembre de 2029, será liderado por ingenieros militares de la Secretaría de la Defensa Nacional en colaboración con empresas privadas que resulten ganadoras de las licitaciones. «Estamos comprometidos a edificar al menos tres mil kilómetros de tren de pasajeros durante mi administración», afirmó Sheinbaum, subrayando la magnitud de la iniciativa.
El renacimiento del ferrocarril de pasajeros responde a una necesidad imperante de modernizar y diversificar los medios de transporte en México. Con un tren que podrá alcanzar velocidades de hasta 160 kilómetros por hora, similar al Tren Maya, se espera no solo mejorar la conectividad entre las principales ciudades del país, sino también promover el desarrollo económico y turístico de las regiones involucradas.
Además de la ruta Ciudad de México-Nuevo Laredo, Sheinbaum ha anunciado una segunda ruta prioritaria que conectará la capital con Guadalajara, Jalisco, con una posible extensión hacia el norte del país. Asimismo, se impulsará la ampliación del Tren Suburbano del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) a Pachuca, Hidalgo, y la habilitación de un ramal del Tren Maya desde Teya hasta el puerto de Progreso en Yucatán.
Sheinbaum ha destacado que los trenes de pasajeros serán eléctricos, lo que refuerza su compromiso con el desarrollo sostenible y la reducción de emisiones de carbono. «Estamos diseñando un sistema de transporte que no solo conecte nuestras ciudades, sino que también cuide de nuestro medio ambiente», puntualizó.
El proyecto requiere una estrecha coordinación con los concesionarios de vías de carga actuales. «La idea es que en el mismo derecho de vía podamos hacer los trenes de pasajeros o, como en el caso del AIFA, mover las vías de carga y construir nuevas para pasajeros», explicó Sheinbaum. Esta estrategia podría implicar mayores costos, pero permitirá tener trenes confinados que operen de manera eficiente y segura.
El presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, ha expresado su apoyo a estos proyectos y ha confirmado que este fin de semana realizará una gira de supervisión del tren México-Toluca, conocido como El Insurgente, junto con Sheinbaum. Esta obra, que se inaugurará parcialmente hasta Santa Fe a finales de agosto o principios de septiembre, es un ejemplo del tipo de infraestructura que la Presidenta electa busca promover.
El anuncio de Claudia Sheinbaum marca un hito en la historia del transporte en México. Su compromiso con el desarrollo de un sistema ferroviario moderno y eficiente refleja una visión de futuro que busca conectar al país de manera sostenible y equitativa. Con el apoyo de ingenieros militares y empresas privadas, México se prepara para entrar en una nueva era de movilidad y progreso.
