Greenpeace exige que los partidos políticos calculen y hagan pública su huella plástica, es decir, la cantidad de materiales de propaganda utilizados, y se comprometan a reducir esta cantidad en al menos un 75%.»
Ciudad de México, julio de 2024.- A más de un mes de las elecciones, las calles de la Ciudad de México siguen llenas de basura electoral. Greenpeace México ha criticado fuertemente la falta de respuesta y acción de los partidos políticos y coaliciones respecto a la gestión de estos residuos, destacando que ninguno ha presentado un plan integral para su reciclaje.
A través de la Plataforma Nacional de Transparencia, el Instituto Nacional Electoral (INE) proporcionó información a Greenpeace sobre los materiales usados en la propaganda electoral, pero solo el partido Movimiento Ciudadano compartió su plan de reciclaje. Los demás partidos argumentaron no tener la obligación legal de generar esta información, compartiendo datos aislados y poco concretos.
La Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano estima que durante este proceso electoral se generaron entre 25 y 30 mil toneladas de residuos en la Ciudad de México. Hasta ahora, solo se han recolectado alrededor de 45 toneladas de basura electoral en seis de las 16 alcaldías, según datos del portal Expansión.
Ornella Garelli, campañista de Océanos sin Plásticos de Greenpeace México, señaló la gravedad de la situación: “Es inadmisible que en medio de una triple crisis ambiental (climática, por contaminación plástica y de pérdida de biodiversidad), los partidos políticos y personas candidatas decidan inundar nuestras ciudades con basura electoral que solo agrava estos problemas ambientales, y peor aún que es pagada con nuestros impuestos”.
Greenpeace exige la prohibición de propaganda electoral impresa en futuros procesos electorales y la implementación de campañas digitales como alternativa. La organización ha solicitado al INE y a los partidos políticos que se comprometan a calcular y hacer pública su huella plástica, además de avanzar hacia formas más sostenibles de hacer campaña.
La falta de acciones concretas para manejar adecuadamente la basura electoral no solo refleja una carencia de responsabilidad por parte de los actores políticos, sino que también contribuye a la crisis ambiental que enfrenta el país.