La consolidación de este sistema es una deuda histórica que el Estado mexicano tiene con sus mujeres, y su implementación será clave para un futuro más igualitario.»
Ciudad de México, 9 de julio de 2024 – En medio de un creciente debate sobre la igualdad de género y el reconocimiento del trabajo no remunerado, el Sistema Nacional de Cuidados (SNC) emerge como una iniciativa fundamental para transformar la sociedad mexicana. Claudia Sheinbaum, en conjunto con la secretaria de Gobernación Rosa Icela Rodríguez, impulsan este sistema como parte esencial de la «República de las Mujeres».
El SNC busca reconocer, reducir y redistribuir el trabajo de cuidados, una labor que históricamente ha recaído desproporcionadamente sobre las mujeres. Este enfoque no solo llama a una mayor participación de los hombres en el hogar, sino que también establece al Estado como un actor clave en la provisión de servicios de cuidado.
Según ONU Mujeres, el cuidado es una función social crucial, comparable a la salud, la educación y la seguridad. La implementación de un SNC asegura que todas las personas, desde la infancia hasta la vejez, reciban el apoyo necesario. Inmujeres, a través de su presidenta Nadine Gasman, enfatiza que este sistema debe ser entendido como un proceso sistémico que reconfigura la estructura social del cuidado, más allá de la simple creación de servicios.
La Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados (ENASIC) 2022 revela que el 75% de las personas que realizan trabajo de cuidados en México son mujeres, dedicando hasta 40 horas semanales a estas labores, comparado con las 25 horas que dedican los hombres. Esta carga desproporcionada limita las oportunidades laborales y de profesionalización de las mujeres, perpetuando la desigualdad de género.
Desde una perspectiva feminista, el SNC representa un avance significativo en la lucha por la igualdad. Como señala el Instituto de las Mujeres (Inmujeres), el sistema debe basarse en principios como la responsabilidad del Estado, el cuidado como bien público y derecho, y la accesibilidad y calidad de los servicios.
A nivel internacional, organizaciones como la OIT y la CEPAL han destacado la importancia de implementar sistemas integrales de cuidado para mejorar la participación laboral femenina y, en consecuencia, el desarrollo económico. En México, la igualdad de género en el mercado laboral podría incrementar el PIB hasta en un 22%, según el Banco Mundial.
El SNC no solo promete un futuro donde las infancias reciban cuidados de calidad, sino que también busca liberar a las mujeres de una carga histórica, permitiéndoles más libertad para su desarrollo profesional y personal. Este sistema, cimentado en años de lucha feminista, es un paso esencial para una sociedad más justa y equitativa.
El SNC es, en palabras de la filósofa feminista Silvia Federici, una oportunidad para liberar a las mujeres de la última frontera del capitalismo: el control de sus cuerpos y su tiempo. La consolidación de este sistema es una deuda histórica que el Estado mexicano tiene con sus mujeres, y su implementación será clave para un futuro más igualitario.