El 4 de agosto de 2024, el Festival por la Vida y el Agua del Río Sonora en Hermosillo conmemoró el décimo aniversario del derrame tóxico de 2014. Organizado por los Comités de Cuenca Río Sonora y PODER, el evento destacó la falta de cumplimiento de promesas por parte de las autoridades y Grupo México. A pesar de las críticas, la jornada incluyó actividades culturales y educativas para las infancias y juventudes y reafirmó el compromiso de las comunidades afectadas en su lucha por justicia y reparación resaltando la importancia de asegurar un futuro digno y saludable
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Hermosillo, Sonora, a 5 de agosto de 2024.– El día de ayer se llevó a cabo con gran éxito la segunda edición del Festival Por La Vida y El Agua del Río Sonora en el Parque Madero, en Hermosillo. Este evento, organizado por los Comités de Cuenca Río Sonora (CCRS) y la organización de la sociedad civil, PODER, conmemoró el 10° aniversario de lucha por la justicia, tras el derrame tóxico ocasionado por la negligencia de la mina Buenavista del Cobre, propiedad de Grupo México, en los ríos Sonora y Bacanuchi en 2014.
Como consecuencia de este hecho, considerado el peor desastre ambiental en la historia de México, la vida de más de 22 mil personas se vio gravemente afectada, y hasta el día de hoy, las comunidades de la cuenca siguen enfrentando graves consecuencias de salud por la presencia de metales pesados en sus cuerpos, aire, agua y suelo.
Durante el evento, integrantes de los CCRS resaltaron la falta de cumplimiento de promesas por parte de las autoridades de los tres niveles de gobierno, aunque han pasado casi dos presidencias y tres gubernaturas en Sonora, y que al inicio de este sexenio fue anunciado el Plan de Justicia para Cananea-Río Sonora. Las personas afectadas siguen sin recibir atención de salud especializada en toxicología, y tampoco se les ha asegurado a todas las comunidades agua libre de contaminación
Además, como se comprobó en el Dictamen de Diagnóstico Ambiental del Río Sonora de SERMANAT el año pasado, Grupo México no ha reparado el daño que ocasionó su mina, y tampoco ha enfrentado consecuencias, a pesar de existir toda la evidencia que apunta a la urgencia de acciones inmediatas por parte de las autoridades.
En el festival, los CCRS leyeron un pronunciamiento en donde abordaron la situación a la que se siguen enfrentando las comunidades afectadas por el derrame de hace diez años, y alzaron la voz para llamar a la ciudadanía a unirse y “defender al río de quienes lo enferman y dañan con tal de llenar sus bolsillos”.
“Esto que ha pasado durante diez años nos afecta e importa a todos y todas. El río Sonora empieza en Cananea y llega hasta Hermosillo. Vivimos en el mismo planeta, respiramos el mismo aire. Niños, niñas y adultos tenemos derecho a un medio ambiente sano y a la justicia”.
“Tenemos derecho a un futuro donde nuestra agua esté limpia, nuestras tierras sean fértiles y fuente de vida, y donde nuestras comunidades prosperen, no nos queremos ir. Queremos un futuro en el que autoridades dejen de voltear a otro lado cuando empresas como Grupo México contaminan las aguas; queremos un futuro donde nuestro planeta este protegido ante la maldad de quien hace daño y no responde”.
El festival logró reunir a la ciudadanía con diversas comunidades, organizaciones de la sociedad civil, colectivos, artistas y comerciantes en una jornada de reflexión, arte y cultura, en la cual se resaltó la importancia de la justicia ambiental y la reparación de los daños ocasionados por esta tragedia ocurrida en 2014.
Las personas asistentes disfrutaron de una gran variedad de actividades, que incluyeron exposiciones de arte, teatro de títeres para infancias, talleres y música en vivo, con la destacada participación de Los Chilos de Bacanuchi, el Colectivo Kontrapatria, Barrio Mapache, René Mayoral y el Colectivo Altepee, quienes aportaron su talento y voz a esta causa
A través de mesas y stands informativos, organizaciones como Wildlands Network, Conexiones Climáticas, Caminantes del Desierto, entre otras, difundieron información sobre temas ambientales y de derechos humanos, enfatizando la necesidad de tomar acciones concretas para preservar los ecosistemas y bienes naturales, proteger la salud de las familias sonorenses y defender el agua de grandes empresas mineras.
La respuesta del público fue concurrida y positiva, demostrando una vez más el fuerte vínculo entre las comunidades y la defensa de sus recursos naturales. Los Comités de Cuenca Río Sonora agradecieron el apoyo de los participantes y reafirmaron su compromiso de seguir luchando por la reparación ambiental y la justicia para el Río Sonora, y para que las comunidades afectadas reciban la prometida atención en salud especializada en toxicología y potabilizadoras de agua que filtren metales pesados, entre otras demandas que siguen sin atenderse por parte de la empresa y las autoridades.