Una denuncia desde la columna “Mi Trinchera Vietnamita” de María Guadalupe Jaramillo
por Lidia Rita Bonilla Delgado
En su más reciente entrega titulada «Cómplices al rescate», la periodista María Guadalupe Jaramillo, desde su columna Mi Trinchera Vietnamita, hace una fuerte denuncia sobre presunta impunidad en un caso de violencia sexual infantil.
Según su publicación, Josué Abraham G., conocido como “Rawi Chiprut”, ha sido señalado por dos menores —sus propios sobrinos— como responsable de abuso sexual y tortura. A pesar de la gravedad de las acusaciones, Jaramillo expone que el acusado fue liberado gracias a la presunta intervención de su prima, la Mtra. Mariela Estefanía Zurita Lugo, quien actualmente busca convertirse en Magistrada del Tribunal Colegiado de Circuito del Distrito Judicial 01.
La columna sugiere que el parentesco con jueces, abogados y funcionarios públicos habría pesado más que el testimonio de las víctimas, insinuando el uso de influencias, corrupción y abuso de poder para evitar que el proceso judicial siguiera su curso.
Zurita Lugo se encuentra en campaña para las elecciones judiciales del próximo 2 de junio, lo que plantea una interrogante ética y política de fondo:
¿Puede una persona señalada de obstaculizar la justicia estar en condiciones de impartirla?
Desde redes sociales, el llamado a la justicia no se ha hecho esperar: “¡Rawi Chiprut debe estar en la cárcel!”, “#ConLosNiñosNo”, y “¡Basta de impunidad!” son algunas de las frases que se replican con fuerza.
Cabe destacar que hasta ahora no se han presentado públicamente documentos judiciales que respalden o desmientan los hechos, por lo que se hace necesario un seguimiento institucional y periodístico riguroso.
Lo que está en juego no es solo una candidatura, sino la confianza en el sistema judicial y la garantía de protección a los derechos de la infancia.
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