Los niños sin conexión pierden acceso a recursos educativos, información y oportunidades de desarrollo personal y profesional.
En un mundo cada vez más digitalizado, la brecha digital sigue siendo una realidad preocupante que separa a los niños de oportunidades cruciales para su desarrollo y futuro. Desde los países más pobres hasta las zonas rurales, la conectividad básica a internet sigue siendo un desafío, dejando a millones de niños sin acceso a recursos educativos y oportunidades vitales en línea.
Según datos alarmantes, en África, tres de cada cinco jóvenes de entre 15 y 24 años están desconectados, mientras que en Europa, solo uno de cada 25 enfrenta esa realidad. Sin embargo, la brecha digital va más allá del acceso físico; se extiende a cómo los niños utilizan internet y qué recursos pueden aprovechar mientras están en línea.
Factores como la educación, las habilidades del usuario, el tipo de dispositivo y la disponibilidad de contenido en el idioma local juegan un papel crucial en determinar el alcance y la utilidad del acceso a internet para los niños. Aquellos que carecen de estos recursos se enfrentan a una exclusión digital que limita su capacidad para aprender, explorar amistades en línea y expresarse a través de plataformas digitales.
«Los niños y las niñas que no están conectados no solo pierden recursos educativos y acceso a información global, sino que también renuncian a un instrumento vital para su desarrollo personal y social», explica un experto en tecnología educativa. «Esta falta de acceso puede perpetuar desigualdades socioeconómicas y limitar las oportunidades de estos niños en el futuro».
La brecha digital refleja divisiones más amplias entre ricos y pobres, hombres y mujeres, áreas urbanas y rurales, y entre aquellos con y sin educación formal. Es un desafío que no solo separa a quienes están conectados de quienes no lo están, sino que también influye en la calidad y el alcance de la experiencia en línea para aquellos que logran conectarse.
A medida que los niños y niñas crecen y se preparan para ingresar al mundo laboral, la capacidad de acceder y utilizar tecnologías digitales de manera efectiva podría significar la diferencia entre tener oportunidades de empleo y desarrollo profesional o enfrentar mayores barreras de exclusión social.c
Cerrar la brecha digital no es solo una cuestión de acceso físico a internet, sino también de garantizar que todos los niños y niñas, independientemente de su origen socioeconómico o geográfico, puedan aprovechar al máximo las oportunidades educativas y de desarrollo personal que ofrece el mundo digitalizado de hoy.