El gobierno de Tampico, encabezado por Mónica Villarreal Anaya, anunció la continuidad de su programa de bacheo en diversas colonias. Aunque las cuadrillas municipales se mantienen activas, la estrategia depende en buena medida del asfalto donado por PEMEX, una señal de cooperación institucional… pero también de dependencia.

Según el secretario de Obras Públicas, José Rogelio Ontiveros Arredondo, la aportación de la empresa estatal ha sido clave para avanzar en la reparación de vialidades deterioradas por el clima y el uso constante. Sin embargo, la falta de información pública sobre cuántas toneladas fueron donadas, qué colonias resultaron beneficiadas y cuál es el presupuesto municipal asignado deja espacio para la opacidad.

Las labores recientes se concentran en colonias como Anáhuac, Petrolera, Las Américas, Arenal y Magdalena Aguilar, además del retorno vial al Moralillo, un punto de alto tránsito. Pero los reportes ciudadanos en redes sociales siguen señalando calles con baches en sectores populares donde el programa aún no llega.

Más allá del anuncio, el reto sigue siendo estructural: ¿existe una política de mantenimiento vial sostenida o solo respuestas temporales a la presión vecinal? El uso de material donado por PEMEX podría resolver urgencias inmediatas, pero también plantea la pregunta de si el municipio cuenta con los recursos y la planeación necesarios para sostener este esfuerzo sin depender de terceros.

Mientras tanto, la administración local insiste en que los trabajos continuarán “en más sectores de la ciudad” para garantizar un tránsito seguro. La ciudadanía, por su parte, espera resultados que duren más allá de la próxima lluvia o del próximo informe.