Altamira, Tamaulipas, 18 de febrero de 2025.– En un esfuerzo por reducir el rezago educativo en la región, la Primera Jornada Estatal de Incorporación y Acreditación para Jóvenes y Adultos ha logrado un avance significativo en 2024. A través de esta jornada, se ha logrado acreditar a 1,489 personas, superando la meta establecida de 1,071, y contribuyendo a la disminución del rezago educativo que afecta a miles de habitantes de Altamira.
Actualmente, el rezago total en la zona sur de Tamaulipas es alarmante. Según datos proporcionados por la ingeniera Gisela Hernández Ramos, coordinadora del Instituto Tamaulipeco de Educación para los Adultos (ITEA) en Altamira, hay 42,000 personas que aún no han completado su educación básica. De este total, 4,978 personas son analfabetas, 14,788 no han terminado la primaria y 32,666 no cuentan con la secundaria completa.
A pesar de esta cifra elevada, los avances en la jornada educativa son notables. Durante el año 2024, el programa acreditó a 1,489 personas, lo que representa un avance del 3.54% en relación con el rezago total. Este esfuerzo ha sido clave para ofrecer nuevas oportunidades a adultos y jóvenes que, por diversas razones, no habían podido concluir su educación.
«La educación es un derecho y estamos trabajando para que nadie se quede atrás. En Altamira hemos logrado superar nuestra meta anual de acreditaciones, lo que demuestra el interés de la población por continuar sus estudios», destacó Hernández Ramos en entrevista.
La coordinación del programa en Altamira se ha destacado por su excelente desempeño, superando incluso las expectativas establecidas para este periodo. A través de un proceso totalmente gratuito, que incluye exámenes de reconocimiento y módulos educativos flexibles, la jornada ha logrado ofrecer una oportunidad valiosa para mejorar la calidad de vida de aquellos que, sin la educación básica, enfrentan dificultades en el ámbito laboral y personal.
El reto sigue siendo grande, ya que el número de personas que aún necesitan completar sus estudios es considerable. Sin embargo, con metas claras y la colaboración de técnicos docentes distribuidos por toda la ciudad, el programa sigue avanzando y brindando oportunidades a quienes más lo necesitan.
Para 2025, la meta es nuevamente acreditar a 1,071 personas, con la esperanza de seguir reduciendo el rezago educativo y contribuir al desarrollo integral de la comunidad. La educación, como lo han demostrado estos avances, es una herramienta clave para transformar la vida de muchas personas y abrirles puertas a nuevas oportunidades laborales y personales.
Fuente: Entrevista con la ingeniera Gisela Hernández Ramos, coordinadora del Instituto Tamaulipeco de Educación para los Adultos (ITEA) en Altamira.