19 de octubre de 2024 – En un esfuerzo coordinado a nivel global, activistas de Greenpeace en 12 países, incluyendo México, lanzaron una serie de protestas creativas para exigir acciones urgentes en la protección de la biodiversidad, previo a la Cumbre de la Diversidad Biológica de la ONU (COP16), que tendrá lugar en Cali, Colombia. Bajo el lema “Esperanza para la naturaleza”, las manifestaciones buscan presionar a los gobiernos para que asuman compromisos concretos que garanticen la protección y restauración de ecosistemas amenazados.
Desde proyecciones visuales sobre edificios icónicos, como el Puente de la Torre en Londres y el Parlamento de Estocolmo, hasta instalaciones artísticas como un “árbol de deseos” de nueve metros en los Países Bajos, los activistas enviaron un mensaje claro: es momento de priorizar la naturaleza por encima de los intereses económicos y políticos.
La crisis ambiental en México
En México, las críticas se han centrado en la destrucción acelerada de la Selva Maya, uno de los pulmones más importantes del país. Entre 2019 y 2023, se perdieron más de 285,000 hectáreas de terreno forestal en la Península de Yucatán, a medida que proyectos industriales y turísticos avanzan sin un ordenamiento territorial efectivo que garantice la conservación de la biodiversidad.
El Tren Maya, un proyecto que ha generado controversia por su impacto ambiental, ha sido un tema central en las protestas. Los activistas señalan que más del 50% del presupuesto destinado a la mitigación del cambio climático en México para 2024 se ha asignado a este proyecto, ignorando alternativas que podrían tener un menor impacto en los ecosistemas.
Industria, gobierno y biodiversidad
Los activistas también denunciaron la relación entre el gobierno mexicano y grandes industrias, como la de plásticos, que buscan evadir regulaciones ambientales clave, como las prohibiciones de plásticos de un solo uso. Según Greenpeace, esta complicidad pone en peligro no solo la biodiversidad, sino también los compromisos internacionales de México en materia de protección ambiental.
La cumbre COP16 es vista como una oportunidad crucial para que México y otros países aceleren sus esfuerzos para cumplir con el objetivo 30×30, que busca proteger el 30% de los ecosistemas terrestres y marinos para 2030.
Acciones globales y un llamado urgente
Las protestas se extendieron a países como Indonesia, Suecia, Austria y España, donde los activistas expusieron la complicidad de grandes bancos en la destrucción ambiental, al financiar industrias como la pesca industrial, la minería y la agricultura intensiva. A través de manifestaciones públicas y campañas digitales, miles de personas en todo el mundo han pedido a los gobiernos que pongan un alto a la destrucción de los ecosistemas y promuevan una restauración activa.
La Cumbre de Biodiversidad de Naciones Unidas se perfila como un momento decisivo. Los activistas exigen compromisos claros y urgentes que protejan la biodiversidad a nivel global, con metas concretas que se traduzcan en acciones antes de que la ventana de oportunidad se cierre.
Fuentes: Greenpeace, ONU, reportes ambientales de México.