Ciudad de México, 8 de abril de 2025.- A un año de haber sido agredida física y verbalmente por el presidente municipal de Torreón, Román Alberto Cepeda González, y su jefa de prensa, Cristal Barrientos Torres, la periodista Camelia Muñoz sigue sin obtener justicia. La organización Comunicación e Información de la Mujer A.C. (CIMAC) denunció este lunes la falta de avances en la investigación por parte de la Fiscalía General del Estado de Coahuila, así como el actuar cuestionable de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Coahuila (CDHEC).
“El acceso a la justicia y a mecanismos de protección eficaces es indispensable para garantizar el ejercicio pleno de la libertad de expresión de las mujeres periodistas”, señaló CIMAC en un pronunciamiento público.
Los hechos ocurrieron el 8 de abril de 2024, mientras la periodista realizaba labores informativas. Lejos de actuar con perspectiva de género y de libertad de expresión —como lo establece el Protocolo Homologado de Investigación de Delitos contra la Libertad de Expresión— la fiscalía estatal ha mantenido el caso en la opacidad, sin dar información clara sobre el estado del proceso.
Además, la CDHEC intentó remitir la queja a la Unidad Municipal de Derechos Humanos de Torreón, una instancia sin autonomía ni competencia para atender un caso donde están implicadas autoridades municipales, lo que ha sido interpretado como un intento de minimizar la gravedad del hecho.
CIMAC hizo un llamado a:
La Fiscalía estatal, para que informe a la periodista sobre el estado de la investigación y actúe conforme al protocolo correspondiente.
La CDHEC, para que dé seguimiento oportuno e independiente a la queja y reconozca la gravedad de la agresión.
Las autoridades estatales y municipales, para que se abstengan de obstaculizar la labor periodística y garanticen condiciones seguras para su ejercicio.
“El derecho a informar no debe poner en riesgo la integridad de las periodistas. Exigimos verdad, justicia y garantías de no repetición”, concluye el comunicado.
El caso de Camelia Muñoz no es un hecho aislado. De acuerdo con Artículo 19, México sigue siendo uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo en América Latina, especialmente para mujeres comunicadoras que enfrentan violencia diferenciada y estructural.