Por Lidia Bonilla | RealidadesMx
Hermosillo, Sonora | agosto de 2025 — A once años del mayor desastre ambiental en la historia minera de México, comunidades de la cuenca del Río Sonora siguen sin justicia. Así lo hicieron saber decenas de familias, activistas y artistas que se reunieron este domingo en el Museo de Arte de Sonora (MUSAS) durante el III Festival por la Vida y el Agua del Río Sonora, un encuentro de arte, memoria y resistencia que denunció la impunidad de Grupo México tras el derrame de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre en 2014.
Organizado por los Comités de Cuenca Río Sonora (CCRS), Conexiones Climáticas y PODER, el festival congregó a niñas, niños, jóvenes y adultos en una jornada de más de cuatro horas de talleres, charlas y presentaciones culturales centradas en la defensa del territorio, la memoria comunitaria y el derecho al agua limpia.
“A más de una década del desastre, seguimos enfrentando enfermedades, desinformación y abandono institucional”, expresaron integrantes de los CCRS al leer un pronunciamiento colectivo. Exigieron atención médica especializada, remediación ambiental real y garantías de no repetición frente a lo que calificaron como “la política de impunidad que protege a Grupo México”.



Entre las actividades destacaron el taller de cómic “¿Cómo hablar balleno?” con el caricaturista Manchón Monero, la obra de teatro infantil “¿Quién se robó la lluvia?” y el taller “¿Ballenas o gas?”, centrado en la relación entre crisis climática y megaproyectos extractivos. En el escenario, artistas como Renée Goust, Kontrapatria, Los Chilos de Bacanuchi y Son de Acá ofrecieron música cargada de denuncia y esperanza.
Además del componente cultural, el festival fue un acto de denuncia política. Desde 2014, miles de personas de siete municipios sonorenses han enfrentado graves afectaciones a su salud, sin un plan de reparación integral por parte del Estado ni sanciones ejemplares para Grupo México. A la fecha, no existe un programa oficial de vigilancia epidemiológica ni se ha restaurado el acceso seguro al agua en las comunidades más afectadas.
Organizaciones como la Fundación Rosa Luxemburgo, Caminantes del Desierto, el Observatorio Socioambiental Río Sonora, Sky Island Alliance y La Tierra del Jaguar respaldaron las demandas de justicia ambiental y recordaron que el caso del Río Sonora es apenas uno de muchos donde el modelo extractivista pone en riesgo la vida y los territorios.
“Frente a la devastación, elegimos la memoria, el arte y la organización comunitaria”, señalaron los colectivos convocantes. “Pero no olvidamos: once años después, la herida sigue abierta”.

