México enfrenta una crisis silenciosa: hasta 250 mil niñas, niños y adolescentes están en riesgo de ser reclutados por el crimen organizado mientras el Estado carece de una política integral para protegerlos. En audiencias ante la CIDH, REDIM urgió al gobierno mexicano a reconocer el reclutamiento como delito, garantizar protección efectiva y frenar las violencias que también golpean a la niñez migrante en un contexto de militarización y contención.
La Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) advirtió ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que entre 145 mil y 250 mil niñas, niños y adolescentes se encuentran en riesgo de ser reclutados o utilizados por grupos criminales en México, una problemática que se agrava en territorios marcados por la violencia, la impunidad y la ausencia de protección estatal.
En el marco del 194º Período de Sesiones de la CIDH, celebrado en Miami, REDIM participó en las audiencias “Reclutamiento de niñas, niños y adolescentes en contextos de violencia” y “Respuestas transnacionales para la protección de la niñez en movilidad humana”, donde expuso la urgencia de que el Estado mexicano adopte una política integral, especializada y sostenida para prevenir, identificar y reparar los daños provocados por el reclutamiento infantil.
La organización señaló que el reclutamiento ocurre con mayor frecuencia en entidades donde convergen altos niveles de pobreza, violencia familiar, abandono escolar y presencia armada, así como la ausencia de programas de protección. Estados como Veracruz, Michoacán, Ciudad de México, Puebla, Chiapas, Estado de México y Jalisco presentan patrones de riesgo persistentes.
REDIM insistió en que México no reconoce el reclutamiento como delito autónomo, lo que dificulta identificar a las víctimas y garantizar que adolescentes reclutados sean tratados como tales y no como infractores. Por ello, llamó a la CIDH a emitir una recomendación que inste al Estado a tipificar el delito, establecer rutas de prevención e identificación temprana y crear un programa nacional de desvinculación y reparación integral.
En la audiencia sobre movilidad humana, la red, junto a organizaciones de Honduras, Guatemala y El Salvador, alertó sobre los riesgos que enfrentan niñas, niños y adolescentes migrantes: violencia, separación familiar, trata, detenciones, criminalización y falta de acceso a protección internacional. La agrupación subrayó la urgencia de mecanismos transnacionales que garanticen derechos básicos como la vida, la identidad, el debido proceso y la reunificación familiar.
REDIM recordó que México tiene la obligación internacional de fortalecer sus sistemas de protección y adoptar políticas centradas en el interés superior de la niñez. “Estas audiencias representan una oportunidad para que los Estados asuman compromisos reales y atiendan las exigencias de organizaciones, comunidades y de las propias niñas y niños”, señaló Tania Ramírez Hernández, directiva de la red.
