Por Lidia Rita Bonilla Delgado
El teatro Telón de Asfalto se transformó en un castillo de lentejuelas, tacones y risas con el estreno de “Vampidrags, el Musical”, una propuesta que mezcla humor, música y reivindicación artística desde el universo drag. Pero más allá del color y la energía escénica, la obra plantea una pregunta clave: ¿qué tan dispuestos están los escenarios tradicionales a abrirse verdaderamente a la diversidad?
El montaje, dirigido por Jaime Rojas con coreografía de Alexis Valdés, apuesta por un formato inédito y completamente original, algo poco común en la escena teatral mexicana. La obra se sostiene sobre un elenco que baila y canta durante más de una hora sobre tacones, en un ritmo que el propio director define como “nivel Broadway”. Ese esfuerzo físico y escénico se percibe: hay energía, humor y una entrega absoluta del reparto.


Durante la función de prensa, las madrinas Verónica Jaspeado, Ema Pulido y Sair Inventada celebraron la propuesta. “El drag es un arte que debe estar en todos los lugares, no solo en los antros o la vida nocturna”, expresó Sair Inventada, subrayando el carácter inclusivo del proyecto. Pulido, por su parte, habló de “desarrollar también al público” para que aprenda a valorar este tipo de espectáculos, mientras Jaspeado resumió el espíritu de la noche con una frase: “Qué derroche de talento, música y sentido del humor”.
La producción cuenta con el apoyo de asociaciones como Somos Voces, la librería LGBT+ más grande de Latinoamérica, y de espacios independientes como Escorpio Montage, que fomenta el arte entre niños y jóvenes.
A pesar de su entusiasmo y del esfuerzo evidente del equipo, Vampidrags enfrenta un reto importante: trascender la etiqueta de “obra drag” para consolidarse como un producto teatral sólido y sostenible. Su propuesta de humor y glamour funciona, pero aún puede crecer en cohesión narrativa y ritmo escénico. No basta con la estética del exceso; el reto está en lograr que el mensaje de diversidad no se diluya entre luces y aplausos.
Aun así, lo que Vampidrags logra es significativo: colocar el arte drag en un espacio teatral formal, romper con prejuicios y mostrar que el performance de la comunidad LGBTQ+ puede dialogar con el teatro musical sin perder su esencia provocadora.
La temporada continuará todos los jueves a las 20:30 horas en el Telón de Asfalto. Queda claro que este montaje no solo busca entretener, sino reivindicar un espacio que durante mucho tiempo le fue negado al drag: el de la cultura escénica reconocida.


