Por Lidia Rita Bonilla Delgado
Ciudad de México, 4 de junio de 2025. – Un contundente 78% de la población mexicana respalda la protección del Golfo de México frente a los impactos ambientales de la exploración y extracción petrolera, según un estudio nacional de opinión pública realizado por EncuestIA y dado a conocer por la organización Oceana en el marco del Día Mundial de los Océanos.
Los datos revelan una creciente preocupación ciudadana: el 97% de los encuestados teme por los daños ecológicos que genera la industria petrolera; el 85% considera probable que ocurra un derrame en aguas mexicanas; y el 83% subraya la importancia de cuidar el ecosistema para las generaciones futuras.
Ante este panorama, Oceana hizo un llamado directo a la presidenta electa Claudia Sheinbaum para que se atienda el clamor ciudadano y se establezca una Zona de Salvaguarda en aguas profundas del Golfo de México, con base en la Ley del Sector Hidrocarburos. Esta figura legal permitiría prohibir las actividades petroleras en áreas marinas de alto valor ambiental, sin afectar sectores como la pesca artesanal y el turismo responsable.
“Los datos son claros: las y los mexicanos sabemos que el Golfo es mucho más que petróleo. Es un ecosistema vital que sustenta millones de vidas”, declaró Nancy Gocher, directora de Políticas Públicas de Oceana. “Es hora de protegerlo para las generaciones futuras”.
Acción ciudadana y respaldo legal
Más de 17 mil personas ya han firmado una petición en línea respaldando la creación de esta zona de protección marina. La propuesta busca resguardar hábitats críticos para especies emblemáticas como ballenas, tortugas, cachalotes, meros, pargos y langostas, muchas de ellas en riesgo por la expansión de la frontera petrolera.
Oceana subraya que la creación de esta zona no solo es una medida ecológica, sino también un acto de justicia climática y de garantía de derechos humanos para comunidades costeras, quienes dependen de ecosistemas sanos para su sustento.
Presión ambiental sobre el nuevo gobierno
Este llamado llega en un momento clave: la transición del poder federal y el inicio del sexenio de Sheinbaum, quien ha prometido políticas más sostenibles. Sin embargo, la industria petrolera sigue siendo un pilar estratégico del modelo energético nacional. La decisión sobre el Golfo será una prueba crucial para la coherencia climática del nuevo gobierno.
