El calentamiento global ya no es una predicción futura: México enfrenta sus efectos de forma directa, con temperaturas extremas que están reconfigurando el clima, la salud pública y la actividad económica en diversas regiones del país. Según datos recientes del ServicioMeteorológico Nacional (SMN), 2024 se consolidó como el año más caluroso de la historia moderna, con una temperatura media nacional de 22.9 °C, es decir, 1.5 grados por encima del promedio histórico registrado entre 1991 y 2020.
Este incremento ha tenido efectos particularmente severos en las regiones norte y noroeste del país, donde las olas de calor han alcanzado temperaturas superiores a los 50 °C y se han convertido en una amenaza persistente para millones de habitantes.
Ciudades al límite: las cinco más calurosas de 2024
Un análisis de datos históricos y proyecciones climáticas permitió identificar a las cinco ciudades que registraron las temperaturas más altas en 2024:
- Culiacán, Sinaloa
- Temperatura media anual: 24.7 °C
- Máximas de hasta 49 °C
- Mexicali, Baja California
- Media anual: 24.5 °C
- Históricos de hasta 52 °C
- Hermosillo, Sonora
- Media anual: 24.3 °C
- Récord en 2024: 49.5 °C
- San Luis Río Colorado, Sonora
- Media anual: 24.2 °C
- Máximas reportadas de 52 °C
- Ciudad Juárez, Chihuahua
- Media anual: 20.0 °C, con inviernos fríos
- Picos veraniegos de hasta 50.5 °C
Consecuencias visibles: agua escasa, campos secos y salud en riesgo
En entidades como Sonora, los efectos del calor no solo se perciben en el termómetro: el nivel de las presas ha caído a mínimos históricos, poniendo en riesgo el abasto de agua potable, la producción agrícola y la cría de ganado.
«Estamos viendo un colapso de sistemas hídricos que no estaban preparados para esta presión térmica», advierte la investigadora Graciela Raga, del Programa de Investigación en Cambio Climático de la UNAM (PINCC).
Además, las altas temperaturas sostenidas aumentan el riesgo de golpes de calor, deshidratación y agravamiento de enfermedades respiratorias y cardiovasculares, según reportes de la Secretaría de Salud.
Pronósticos alarmantes: hasta 5.3 °C más hacia 2100
Investigaciones del PINCC proyectan que, de no implementarse acciones contundentes de mitigación, la temperatura media en México podría aumentar 1.9 °C adicionales en las próximas décadas (2030–2050). Entre 2041 y 2060, el incremento podría alcanzar los 2.9 °C, y hacia finales del siglo XXI, superar los 5.3 °C.
Este escenario implicaría:
- Mayor estrés hídrico.
- Reducción de zonas agrícolas viables.
- Migración climática desde regiones inhabitables.
- Aumento en costos de energía y salud pública.
¿Qué se está haciendo (y qué falta por hacer)?
Acciones en marcha:
- Algunos municipios han activado alertas por calor extremo y habilitado centros de hidratación.
- La Conagua monitorea en tiempo real niveles de presas y sistemas de riego.
- Desde 2023, la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat) promueve programas de reforestación y eficiencia energética.
Acciones urgentes pendientes:
- Un plan nacional de adaptación climática con enfoque en ciudades vulnerables.
- Mayor inversión en infraestructura hídrica resiliente.
- Educación climática desde niveles básicos.
- Regulación estricta sobre emisiones industriales y uso del suelo.
Actores clave
Actor | Rol | Estado actual |
---|---|---|
Gobierno federal | Implementar políticas climáticas, coordinar planes de mitigación | Avances parciales, pero insuficientes |
Gobiernos estatales y municipales | Atención de emergencias, manejo de recursos locales | Respuestas reactivas más que preventivas |
Instituciones académicas (UNAM, IPN, CICESE, etc.) | Generación de conocimiento, alerta científica | Activos y con llamados urgentes |
Sociedad civil y ONGs | Presión política, iniciativas comunitarias | Aumentando su participación |
Empresas privadas | Reducir huella de carbono, innovar en sostenibilidad | Algunas iniciativas, falta mayor compromiso regulado |
Conclusión
El calor extremo que vive México no es una anomalía pasajera, sino el reflejo de una transformación climática profunda y acelerada. Si no se toman medidas coordinadas y sostenidas a corto y mediano plazo, el país enfrentará un futuro cada vez más hostil, especialmente en sus regiones más vulnerables.
La crisis climática ya está aquí. La pregunta es: ¿actuaremos a tiempo?