• 2 de septiembre de 2025 9:09 pm
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🌍 La fuga de plásticos que México no quiere ver: advertencias desde la sociedad civil

PorREALIDADESMX

Sep 2, 2025

Mientras gobiernos y empresas discuten fórmulas diplomáticas sobre el futuro del tratado global de plásticos, los datos científicos son claros: el planeta se está ahogando en residuos que no desaparecen.

En un webinar convocado por el Colectivo Ecologista de Jalisco, liderada por Maite Cortés, Rafael Ponte, representante de Consumers International, puso sobre la mesa cifras y disposiciones que deberían encender todas las alarmas.

🔎 El diagnóstico es contundente

En 2019 se vertieron al ambiente 22 millones de toneladas de plásticos; para 2060 la cifra se duplicará: 44 millones.

Los residuos mal gestionados son responsables del 86% de las fugas de macroplásticos, y seguirán siéndolo en las próximas décadas.

El flujo de plásticos desde residuos mal gestionados hacia ecosistemas acuáticos pasará de 6,1 millones de toneladas por año en 2019 a 11,6 millones en 2060 (+91%).

Para entonces, los océanos habrán acumulado 493 millones de toneladas de plásticos, más del triple que en 2019.

Los macroplásticos se degradan en microplásticos, pero el proceso no los elimina: en 2060 habrá al menos 145 millones de toneladas de plásticos flotando en el mar.

La advertencia de Ponte fue clara: sin políticas globales ambiciosas, el problema se saldrá de control.

📜 Disposiciones clave para un tratado fuerte

El representante de Consumers International subrayó que el instrumento internacional debe:

Definir objetivos claros y verificables.

Promover la producción y consumo sostenibles de plásticos, incorporando economía circular y eficiencia de recursos.

Impulsar cooperación nacional e internacional contra la contaminación plástica marina.

Desarrollar y actualizar planes de acción nacionales.

Apoyar la prevención, reducción y eliminación de contaminación plástica.

Involucrar a todas las partes interesadas, incluido el sector privado.

Poner en marcha un programa de acción multiactor con creación de capacidades, transferencia de tecnología y financiamiento.

Impulsar la investigación y soluciones innovadoras asequibles.

🇲🇽 México en la disyuntiva

El contraste es evidente: mientras expertos y colectivos urgen un tratado con dientes, México insiste en un acuerdo “ambicioso pero realista”, fórmula que en los hechos ha servido para suavizar compromisos. Su postura oficial no incluye restricciones firmes a plásticos de un solo uso ni mecanismos de responsabilidad extendida del productor.

Para organizaciones civiles, esto equivale a alinearse con la industria del plástico y dejar a los consumidores sin derecho a información ni protección ambiental.

⚠️ La oportunidad de no repetir errores

El mensaje de Ponte no es cómodo, pero es directo: sin compromisos duros, el tratado global corre el riesgo de fracasar antes de nacer. El futuro no puede descansar en reciclaje parcial, “plásticos verdes” engañosos o programas voluntarios de empresas.

Se trata de una decisión política:

Frenar la producción.

Garantizar transparencia a los consumidores.

Colocar la carga en quienes lucran con los plásticos, no en quienes sufren sus impactos.

México tiene la oportunidad de ponerse del lado de la ciudadanía y la ciencia. Hasta ahora, la sociedad civil ya ha tomado la delantera.