Una nueva ofensiva legal y política amenaza con deportar a miles de menores que ingresaron legalmente hace más de una década
Por Federico Xchel Gómez
Desde el regreso de Donald Trump a la presidencia en enero de 2025, el gobierno de Estados Unidos ha retomado y profundizado políticas migratorias punitivas. Uno de los sectores más vulnerables —los menores migrantes no acompañados— enfrenta ahora una oleada de deportaciones, amenazas y abandono legal.
⚠️ Cartas amenazantes a menores
Decenas de niños y adolescentes que ingresaron al país entre 2014 y 2016 han recibido cartas oficiales del gobierno federal que les ordenan salir “inmediatamente” del país. Las cartas, con lenguaje intimidante y sin vía clara de defensa legal, están dirigidas directamente a los menores, muchos de los cuales fueron entregados a familiares indocumentados bajo esquemas de protección humanitaria.
“No intentes permanecer ilegalmente en Estados Unidos; el Gobierno federal te encontrará.”
👤 Niñez migrante en el limbo legal
Por la forma en que ingresaron, sus tutores no pueden representarlos legalmente ante tribunales migratorios. Esta situación los deja sin defensa y expuestos a detenciones y deportaciones, aún si cuentan con solicitudes de asilo pendientes.
🧱 Desmantelamiento silencioso del sistema de protección
Activistas denuncian que se están acelerando procesos sin garantizar asesoría legal, en un contexto de recortes presupuestales para defensores públicos de menores. La restauración parcial ordenada por una corte no ha sido suficiente para cubrir la demanda.
“Estados Unidos está perdiendo su humanidad” – Julie Contreras, directora de United Giving Hope
📊 Cifras que alarman
Desde enero de 2025, bajo la nueva administración:
53,000 menores deportados, incluidos:
15,000 niños menores de 4 años
20,000 entre 4 y 11 años
17,000 adolescentes
Solo entre enero y abril:
8,300 menores de 11 años expulsados
Estas cifras revelan una política sistemática, no hechos aislados.
🧨 “Terrorismo legal” y retroceso humanitario
Organizaciones civiles denuncian que estas acciones violan principios básicos del derecho internacional, como el interés superior del niño y la prohibición de devolución de solicitantes de asilo a contextos de riesgo.
La narrativa oficial parece enviar un mensaje contundente: la era de protecciones humanitarias para menores migrantes está llegando a su fin.